Una de las especies de aves más misteriosas de nuestro país es la Becacina grande (Gallinago stricklandii), exclusiva de la parte más austral de Sudamérica. Esta ave anida en los fiordos del extremo sur de Chile y Argentina y son varias las preguntas en torno a esta becacina que aún no tienen respuesta, convirtiéndola en una desconocida ave acuática de Chile.
Muchos son los aspectos de la biología de la Becacina grande que desconocemos prácticamente por completo, por ejemplo, sus hábitos reproductivos están escasamente descritos y en nuestro último Atlas de las Aves Nidificantes de Chile, encontramos solo cinco registros con reproducción posible.
Poco sabemos sobre los sitios de invernada; sin embargo, Kusch y Marín (2009) sistematizaron una serie de registros que alimentan la hipótesis de que la especie podría migrar hacia el norte durante el invierno austral, teniendo como límite norte la región del Bío-Bío. Adicionalmente, en 2018, durante la supuesta época de migración (marzo/abril) se registraron algunos individuos en sitios con un hábitat distinto al descrito como su área de cría y en fechas que corresponden al periodo post-reproductivo. Algunas son observaciones poco usuales, pero que han sucedido antes, por ejemplo: un ejemplar en el patio de una casa en la ciudad de Punta Arenas.
En este desafío, te invitamos a colaborar y resolver los misterios de la Becacina grande:
- Fíjate en cada Becacina que veas, especialmente en las regiones del sur de Chile (¡desde Bío-Bío hacia el extremo sur!), pues podría ser una Becacina grande. Si es posible, sácales fotos y súbelas junto con tu registro a eBird.
- Si es que te es posible (fuera del periodo de cuarentena), explora pantanos en otoño/invierno en el sur de Chile, prospectando en búsqueda de Becacina grande