El reconocimiento de las características biológicas de las aves, y en particular su relación con el entorno en el que habitan, así como el componente emocional, propio de la vinculación con la naturaleza, son aspectos fundamentales para la conservación. Por ello, es necesario considerar las experiencias significativas de aprendizaje en la naturaleza como un elemento clave para los esfuerzos de protección de los ecosistemas. Para el logro de este objetivo, el Programa de Educación para la Conservación ROC desarrolla un conjunto de actividades de aprendizaje, bajo las máximas de “conocer para conservar”, y “valorar para proteger”.