Las aves migratorias están amenazadas por la pérdida y degradación de hábitats, matanzas ilegales, políticas de conservación ineficaces, lagunas de conocimiento y el cambio climático. Estas amenazas son particularmente preocupantes en los Procellariiformes, uno de los grupos de aves más amenazados. Para las golondrinas de mar, su comportamiento reproductivo críptico, la asincronía entre poblaciones y la contaminación lumínica representan amenazas adicionales que contribuyen al aumento de la mortalidad.