En el verano la ROC nuevamente convocó a voluntarios y voluntarias de la región del Maule para ser parte de este programa de educación y concientización sobre ecosistemas costeros. Caras conocidas y también nuevos entusiastas fueron parte de esta enriquecedora vivencia.
Cerca de 20 personas provenientes de Curicó, Curepto, Licantén, Hualañe, Rauco, Putú y Constitución formaron parte de la tercera temporada de este programa que desde el sábado 6 de enero hasta el domingo 25 de febrero se desplegaron en las playas de La Trinchera y Rancura, para educar y concientizar a vecinos y visitantes sobre la importancia de estos ecosistemas maulinos para la biodiversidad y las comunidades humanas.
Durante las jornadas, que se extendían entre a las 10:00 y las 14:30 hrs los monitores y voluntarios recorrieron dunas, playas y humedales aprendiendo sobre flora y fauna local y contribuyendo con sus observaciones de aves a la plataforma eBird. Sin embargo, su contribución no fue solo esa, ya que a través de libros, trípticos y binoculares los también llamados “Centinelas Ambientales”, orgullosamente informaron a vecinos y visitantes sobre lo relevante de estos espacios para aves como el pilpilén común que se reproduce en playas y dunas y también para aves migratorias como la gaviota de Franklin y el zarapito común, que utilizan estos ecosistemas maulinos para alimentarse y descansar tras sus largas migraciones. En ese mismo sentido los y las participantes informaron a los veraneantes sobre las distintas normas que aplican sobre ecosistemas costeros, tal como la Orden Ministerial Nº2 que prohíbe el tránsito de vehículos por las playas.
Por otro lado, la participación activa de funcionarios de la Municipalidad de Curepto fortaleció el trabajo en las playas, pues su presencia para fiscalizar a personas que ingresaban en vehículo o paseando a sus mascotas sin correa fue fundamental para disminuir estas amenazas en plena época de reproducción y migración de aves playeras y en el momento en que mas personas acuden a la zona costera para vacacionar.
Lo rescatable más rescatable es que las intervenciones de monitores, voluntarios y funcionarios municipales tuvieron una recepción muy positiva por parte de los veraneantes, por lo que el equipo se aseguró de que cada familia y personas visitantes se llevaran un buen recuerdo con stickers, folletos y adquiriendo conocimiento sobre aves.
Esperamos que este tipo de acciones y el esfuerzo y perseverancia de los voluntarios que participaron en este programa se traduzcan en mas conciencia y en cambios de comportamiento en las personas. Asimismo, esperamos que en el futuro podamos seguir replicando estas acciones en ecosistemas tan importantes como los de Mataquito-Huenchullamí.
¡Gracias a todos quienes lo hicieron posible!