En muchas ocasiones no pensamos dos veces cuando vemos una golondrina surcando el cielo, pero estos acróbatas aéreos son integrantes claves de nuestros ecosistemas. Dependen principalmente de los insectos que capturan en vuelo como alimento, por lo que la abundancia de las poblaciones de golondrinas son un buen reflejo de la salud de un ecosistema. De forma preocupante, en los últimos cincuenta años las poblaciones de insectívoros aéreos que se reproducen en Norteamérica han disminuido en un ~32% (Rosenberg et al. 2019). La evidencia actual sugiere que hay múltiples factores durante su ciclo de vida, tanto en las áreas de reproducción como de invernada, que han influido en este declive. Entre ellos están la disminución en la cantidad y calidad de sus presas (ligado al uso de pesticidas), cambio climático y la perdida de hábitat (Spiller y Dettmers, 2019).
Uno de los vacíos importantes de información que persiste es qué ocurre durante el periodo de invernada en las golondrinas que migran a Latinoamérica. Es en este contexto que la ROC, junto a GAAP, está colaborando en un proyecto internacional, liderado por Environment and Climate Change Canada, que busca mejorar nuestro conocimiento sobre la distribución de estas golondrinas en la época no reproductiva y la asociación que tienen con distintos hábitats en Latinoamérica. Durante el verano de 2020/2021 observadores entre Arica y Punta Arenas realizaron censos registrando a las Golondrinas bermejas (Hirundo rustica), grande (Petrochelidon pyrrhonota) y barranquera (Riparia riparia) en un gradiente de las ecorregiones del país.
En Chile completamos 15 transectas (la gran mayoría con 3 réplicas) en 5 ecorregiones (Desierto de Atacama, Matorral Chileno, Estepa Chilena, Bosque Valdiviano y Estepa Patagónica). En total se registraron 484 individuos (todos de Golondrina bermeja). De estos, 99 fueron registrados en el Desierto de Atacama, 344 en Matorral Chileno y 41 en Estepa Patagónica. Este esfuerzo se sumó al realizado por grupos en Argentina, Uruguay, Paraguay, Colombia, y Ecuador. Estos datos serán utilizados en estudios de ocupación y asociacion.
Esta colaboración internacional une los esfuerzos de muchos apasionados por las aves a lo largo de las Américas para aportar al conocimiento que puede ayudar a la conservación de las golondrinas. Pero también recalca, para nosotros en Chile, lo poco que sabemos sobre las poblaciones de nuestras golondrinas residentes. ¿Cómo están nuestras especies de golondrinas residentes, como la chilena (Tachycineta leucopyga), dorso negro (Notiochelidon cyanoleuca) y de los riscos (Haplochelidon andecola)? Los cambios en los ecosistemas que han resultado en el declive de poblaciones de insectívoros aéreos en el Norteamérica no son ajenos a nuestro país y urge estudiar el estado de las poblaciones de golondrinas residentes. Un desafío pendiente para la ornitología chilena.
La ejecución y coordinaci´´on de este proyecto en Chile estuvo a cargo de Erik Sandvig. Además, quisiéramos agradecer encarecidamente a los censistas que colaboraron con esta iniciativa: Ronny Peredo, Marcelo Olivares, Nelson Contardo, Laura Portugal, Heraldo Norambuena, Ricardo Matus, Elena Garde y Guillermo Pérez. También agradecemos a Kevin Kardynal de Environment Canada y el financiamiento por parte de ese organismo. Manténganse atentos a nuestras redes sociales para enterarse cuando compartamos los resultados de este proyecto colaborativo.
Golondrina bermeja (Hirundo rustica)
Golondrina barranquera (Riparia riparia)
Golondrina grande (Petrochelidon pyrrhonota)
Referencias de la nota:
Rosenberg, K. V., Dokter, A. M., Blancher, P. J., Sauer, J. R., Smith, A. C., Smith, P. A., … & Marra, P. P. (2019). Decline of the North American avifauna. Science, 366(6461), 120-124.
Spiller, K. J., & Dettmers, R. (2019). Evidence for multiple drivers of aerial insectivore declines in North America. The Condor, 121(2), duz010.