Observación de Aves

Parque Bicentenario de Vitacura – julio 2025

Hoy 13 de julio, las salidas de iniciación nos llevaron por segunda vez al Parque Bicentenario de Vitacura, el cual visitamos hace exactamente dos años.

Nos reunimos en el acceso sur del parque con los 25 asistentes, donde al instante pudimos divisar una hembra de aguilucho común posada sobre un árbol a lo lejos. Unos minutos más tarde pasaría sobre nosotros un macho de la misma especie, ¿tal vez la pareja?

Luego de la bienvenida y un primer repaso por las marcas de campo, nos dispusimos a comenzar el recorrido desde el extremo sur del parque y avanzar hacia el norte. Y si bien siempre mencionamos que en Santiago hay más que sólo palomas, siempre se puede encontrar algo interesante en ellas si se las mira un rato.

No pasó mucho rato antes de que las aves del parque comenzaran a hacer sus entradas. Diucas, golondrinas chilenas, jilgueros y mirlos. Una mañana fría de invierno donde predominaba el silencio y pocas aves vocalizaban, pero nuestra ruta nos tenía preparadas más sorpresas.

Un árbol en particular tenía un chincol y un tijeral, este último forrajeando en busca de insectos, al que luego se le sumó un chercán a hacer lo suyo en otra rama. Y mientras mencionábamos que algunos árboles, particularmente los nativos, tienden a congregar al clásico “trío de los insectívoros urbanos”, se sumó al árbol el que nos faltaba: el cachudito. ¡No recuerdo una salida de iniciación anterior donde tuviéramos al mismo tiempo al tijeral, al chercán y al cachudito sobre el mismo árbol!

Hablamos de los hábitos de alimentación de las aves y cómo se relaciona con la forma del pico de cada una, comparando lo que vimos con la diuca y estos tres insectívoros. De pronto, un zorzal se acerca a nosotros en el pasto, mira el suelo y toma un fruto de peumo… Y se lo tragó completo. “¡Ohh se comió todo eso y era enorme!” fue la expresión general. Esto dio paso a comentar la dieta del zorzal y de la estrecha relación de algunas plantas con las aves para su germinación y dispersión.

Una bella loica macho cantaba desde un árbol, un trile pasó volando sobre nosotros, muy alto para apreciarlo más allá de los destellos amarillos de sus alas. Al llegar a las lagunas artificiales pudimos ver triles de cerca, muy de cerca, al igual que otras especies acuáticas que se acercaron a nosotros con curiosidad. “¿Qué sucede con las aves que, en vez de alejarse con desconfianza, se acercan a los humanos?”. Varios ya sabían el motivo, y tiene que ver con el alimento que les dan quienes visitan el parque.

Miramos con atención la vegetación acuática por si salía alguna sorpresa ya que, aparte de los cisnes de cuello negro (que son aves de cautiverio en este lugar), estas lagunas artificiales han atraido varias otras especies de aves acuáticas que a veces visitan por un par de días y otras han llegado a reproducirse en el lugar. Ejemplos de estas especies que pudimos ver hoy fueron la garza chica, tagüitas (¡armando nido, por cierto!) y un pidén.

Al finalizar la salida teníamos 25 especies en nuestra lista. ¡Nada mal!
https://ebird.org/checklist/S259601001

¡Una excelente jornada de observación de aves y un buen grupo de pajareros! Esperamos poder volver a reunirnos el mes que viene en un lugar diferente a disfrutar de las aves urbanas.

¡Hasta la próxima!

~ACF