Pajareros y pajareras provenientes de distintos rincones de la Región de Valparaíso se reunieron el pasado 27 de julio en el Humedal de Pichicuy, de la comuna de La Ligua, para una jornada de observación de aves enfocada en la identificación auditiva, convocada por el Colectivo Chasky, en colaboración con la ROC.
La jornada comenzó con la bienvenida de rigor por parte de Juan Fernández y María Antonieta Contreras del Colectivo Chasky, seguida de las palabras de Patricia y María Eugenia Puentes, vecinas y guardianas del humedal, quienes nos comentaron sobre sus valiosos esfuerzos para la protección de este importante ecosistema costero. Posteriormente, fue el momento de recorrer los senderos del humedal junto a los guías ROC, para observar en conjunto las distintas especies de aves acuáticas presentes en el sitio. A su vez, el grupo pudo participar de diversos ejercicios de escucha activa, introducción a los paisajes sonoros, y reconocimiento auditivo de especies.
Al llegar a la desembocadura del Estero Guaquén, observamos una gran variedad de especies de aves, tales como cisnes coscoroba, patos colorados y gaviotas. No obstante, el punto alto de la jornada fue nuestro encuentro con una tagüita del norte, una especie inusual en los humedales de la Región de Valparaíso, que ha sido observada por múltiples visitantes en Pichicuy, siendo avistada con relativa regularidad en el sitio.
El retorno por la playa nos permitió conocer sobre las características ecológicas y culturales de la bahía de Pichicuy, además de deleitarnos con la aparición del gaviotín piquerito, el que dio muestras de su destreza en el arte de la pesca, provocando la alegría del grupo. La actividad finalizó con una merienda, en la que se afianzaron los lazos de colaboración, planificando futuras actividades en la Provincia de Petorca, acompañados de los imperdibles dulces de La Ligua característicos de la zona.
En total, observamos 56 especies, cuyo detalle puede revisarse en los siguientes listados de eBird (realizados por dos participantes de la salida, siendo estas sus primeras listas): Pichicuy Humedal y Pichicuy Playa. Además, acá puedes conocer el reporte de viaje.
De esta manera, la actividad contó principalmente con la participación de habitantes de distintos parajes de La Ligua, convocados por el Colectivo Chasky como parte de sus esfuerzos de puesta en valor del patrimonio de la zona norte de la Región de Valparaíso.
De acuerdo con Juan Fernández, uno de los organizadores de la actividad “la salida de escucha y observación de aves realizada en el humedal de Pichicuy, es muy importante, ya que proporciona un aporte para la conservación de este lugar público que no ha tenido una historia fácil debido a los vertiginosos cambios antrópicos. Hoy, sin embargo, con el ímpetu de vecinas y vecinos del sector, se han podido revertir ciertas heridas medioambientales, para que en este momento sea un lugar donde la fuerza de la vida resplandece a través de la rica población de aves”, comentó
“Para el Colectivo Chasky es preponderante crear puentes y hacer redes entre los y las habitantes de la provincia de Petorca, y también con otras organizaciones, en este caso la ROC, que proporcionó más puntos de vista y el fortalecimiento de lazos de colaboración. Por lo que haber organizado este encuentro que toca algunos de nuestros tópicos de interés, como paisaje sonoro, ornitología, caminatas de escucha, sensibilidad aural, naturaleza, ciencias y comunidad, sin duda es un crecimiento en los trabajos transdisciplinares de gestión, prácticas artísticas y comunitarias que hemos llevado a cabo en los últimos años”, expresó Fernández.
Esta actividad también tuvo como objetivo vincular a la comunidad pajarera de Petorca en los esfuerzos desarrollados por el Núcleo Regional ROC Valparaíso, por lo que esperamos seguir tendiendo puentes entre todos los rincones de la región, uniendo bandadas.
Agradecemos a nuestros amigos del Colectivo Chasky, por la organización de esta actividad. A su vez, es importante destacar el enorme esfuerzo de conservación del Humedal de Pichicuy, llevado adelante por Patricia y María Eugenia Puentes, ejemplo de cariño y dedicación. Finalmente, agradecemos al equipo de guías ROC que lideró esta actividad, conformado por Juan Salazar, Patricio Camacho, Carlos Silva y Raúl Irarrázabal.
Pronto vendrán nuevos pajareos. ¡Nos encontramos!