Cada año BirdLife International, organización dedicada a la protección de las aves y sus hábitats, recopila información actualizada sobre especies que globalmente se encuentran amenazadas o en lista roja y entrega estos antecedentes a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para modificar o reforzar sus categorías.
Durante abril, BirdLife dispuso un foro para que profesionales, aficionados, observadores de aves e investigadores de todos los continentes, pudieran aportar información relevante respecto el estado de amenaza de especies, con la finalidad de contribuir a su categorización en la UICN.
Respecto a la oportunidad de aportar para BirdLife, Fernando Medrano, Subdirector de la ROC, mencionó que “es importante que las organizaciones locales como la nuestra incluya la perspectiva local de las tendencias poblacionales y las amenazas de las especies que habitan nuestros territorios, en cuanto puede haber información no publicada que sea de relevancia para la clasificación de las especies”.
En el caso de América, 23 especies estaban disponibles para aportar información o reforzar ciertas clasificaciones. Entre ellas varias especies de aves playeras y limícolas, cuya rango de distribución incluyen a Chile.
Desde Chile, los integrantes de la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre (ROC), Fernando Medrano, Ivo Tejeda, Erik Sandvig, Marion Díaz, Franco Villalobos y Pablo Gutiérrez, aportaron distintos antecedentes para contribuir a la clasificación de 4 especies. Entre ellas; Chorlo Cabezón (Hesperoburhinus superciliaris), Zarapito de Pico Recto (Limosa haemastica), Becacina Pintada (Nycticryphes semicollaris) y Becacina Grande (Gallinago stricklandii).
Respecto de la situación de estas aves, en el caso del Chorlo Cabezón, los integrantes mencionados anteriormente, sumaron antecedentes locales que dieron cuenta principalmente de la disminución de sus poblaciones, además de la pérdida y fragmentación del hábitat, debido a la urbanización y agricultura, que cambiaría de Preocupación menor (LC) a Vulnerable (VU) en la UICN.
En el caso del Zarapito de Pico Recto, su población se ha visto amenazada por derrames de petróleo y la potencial expansión masiva de parques eólicos en Magallanes, lo que genera alteraciones en su hábitat, por lo que su clasificación UICN debería cambiar de Preocupación Menor (LC) a Vulnerable (VU).
La Becacina Pintada fue clasificada en Chile en 2018 por el Reglamento de Clasificación de Especies (RCE) en la categoría <En Peligro>, debido a la disminución de la especie a raíz del cambio de uso de suelo, la presión inmobiliaria y la ganadería. Lo anterior, se refleja en que en los últimos 5 años, solo ha sido registrada en 6 localidades. En relación a su clasificación en la UICN, cambiaría de Preocupación menor (LC) a Casi amenazada (NT).
De acuerdo con la propuesta de BirdLife, la Becacina Grande debería bajar de categoría en la clasificación UICN de Casi amenazada (NT) a Preocupación Menor (LC), debido a que si bien posee una población baja, esta no ha ido en disminución. Sin embargo, desde la ROC se sugirió mantener a la especie como Casi Amenazada (NT), pues se desconoce la tendencia poblacional y el número de localidades que habita durante la temporada no reproductiva.
Actualmente se está realizando la segunda parte del proceso y los foros para realizar comentarios de las clasificaciones de especies estarán abiertos hasta el 13 de mayo en la lista planteada por BirdLife y los resultados serán publicados en octubre de 2024.
Por lo que invitamos a la comunidad de observadores de aves, académicos e investigadores a ser partícipes de esta oportunidad y así contribuir con su perspectiva local, que puede ser de ayuda para las distintas especies amenazadas.