Enigmática y escasa ave limícola que se distribuye en el altiplano de Perú, Bolivia, Argentina y Chile. Habita bofedales, vegas y lagunas cordilleranas entre los 3.000 y 4.500 metros de altura. Localmente su rango se extiende entre Arica y Atacama, con algunos registros en la cordillera de Coquimbo. Su críptico plumaje se caracteriza por el dorso parduzco con surcos pálidos, pecho barrado y pico proporcionalmente más corto comparado con otras becacinas. En vuelo sus patas no sobrepasan el largo de la cola. Como vive en ambientes extensos y de difícil acceso, su reproducción ha sido pocas veces confirmada. Se alimenta de pequeños invertebrados que captura sondeando en el lodo. Debido a su tímido comportamiento, una vez detectada vuela repentinamente a esconderse entre la vegetación, emitiendo una notoria llamada de alerta. La desecación de lagunas altoandinas causada por la industria minera y el cambio climático, constituye una importante amenaza.