Nuevo cerco en Serena Golf busca proteger dunas y nidos de aves playeras en la Bahía de Coquimbo

Con el objetivo de resguardar uno de los sectores claves para la reproducción del pilpilén común y chorlo nevado en el sitio RHRAP Bahía de Coquimbo, la Junta de Vecinos Serena Golf, la Inmobiliaria Serena Golf y la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC), instalaron un cerco perimetral y permanente de casi 700 metros para limitar el acceso vehicular a las dunas del sitio.

Este cerco construido con polines, se extiende desde la rotonda frente a la cancha de golf por avenida del mar, hasta la primera pasarela, marcando un hito clave para la protección del sitio. Dicho sector, históricamente ha sido vulnerable al ingreso de vehículos, motos y macheros ilegales, quienes incluso llegaban hasta la orilla de la playa afectando la vegetación dunar, los nidos de aves y la seguridad del entorno. 

El proyecto contó con un financiamiento aportado por Manomet Conservation Science y fue gestionado por la ROC, mientras que la instalación fue realizada por el equipo de mantención de la Inmobiliaria Serena Golf, encabezado por su administrador. 

“Para nosotros contribuir a la protección de este sitio maravilloso es de suma importancia para minimizar el daño que pueden ocasionar las personas al ecosistema. Hemos participado en varias campañas para evitar el ingreso de vehículos 4×4 y motos al sector de las dunas y también hemos trabajado en evitar el ingreso de personas que cazan liebres con los perros galgos, los cuales ingresan al sector del Club de Golf y posteriormente al sector de las dunas. Es gratificante ser parte activa junto a otras organizaciones de un trabajo tan noble como es la protección del pilpilén común y chorlo nevado”, afirma Luis Oñate, administrador de la Inmobiliaria Serena Golf. 

Una acción para recibir la nueva temporada reproductiva 

La instalación del cerco se planificó durante meses para anticipar la llegada de la temporada reproductiva, la cual se extiende aproximadamente entre septiembre y abril, periodo en que aves playeras como el pilpilén común y el chorlo nevado nidifican en la playa y dunas.

“La implementación de estos cercos de exclusión ayuda a que vecinos y visitantes tomen conciencia del valor ecológico del lugar. No es cualquier playa: es un sitio protegido. Gracias a estas acciones, hemos visto un aumento significativo en la cantidad de polluelos que logran llegar a la adultez cada temporada, y queremos que esa tendencia continúe”, señala María Luisa, presidenta de la Junta de Vecinos Serena Golf.

Por su parte, Luis Oñate añade “como proyecto inmobiliario, sabemos que estamos ubicados en un entorno privilegiado y clave para la reproducción de una de las aves playeras más emblemáticas del litoral chileno. Estas medidas ayudan a que la comunidad comprenda y valore lo que significa convivir con un borde costero que alberga vida”.

Un llamado a la comunidad

Además del cerco, el espacio hoy cuenta con gráficas educativas sobre aves playeras, su hábitat, el periodo reproductivo y la relevancia del sitio dentro de la Red Hemisférica de Reserva para Aves Playeras (RHRAP). 

De esta manera, estas iniciativas buscan ordenar el acceso y fomentar el respeto por la biodiversidad del sitio. Es por esto que si visitas el borde costero, te recomendamos utilizar los accesos peatonales habilitados, evitar ingresar vehículos y motos a la playa y dunas, mantener perros con correa, no remover conchillas, vegetación ni estructuras naturales, y por supuesto respetar y cuidar la señalización.  Cada gesto cuenta para proteger a las aves y mantener este valioso ecosistema.