Carismática y representativa ave del bosque templado en sur de Chile y Argentina. Actualmente existen dos subespecies y ambas están presentes en el país: rubecula se encuentra desde el sur de la Región de O’Higgins hasta la Región de Aysén y la subespecie mochae es endémica de isla Mocha. Se distingue por su postura erguida y distintivo plumaje. Presenta dorso parduzco, vientre barrado de blanco y negro, pecho, garganta y ceja de collor anaranjado y posee fuertes y grandes patas, especialmente adaptadas para sus hábitos terrestres. Para nidificar ocupa cavidades de árboles, troncos caídos o puede excavarlas directamente en la tierra. A pesar de ser el más curioso entre los rinocríptidos, a menudo se desplaza con gran destreza entre la vegetación, siendo detectado generalmente por su potente y distintivo canto. Su dieta se compone principalmente de artrópodos, pudiendo incluir semillas y frutos.