Pequeño y llamativo picaflor cuya distribución histórica abarcaba únicamente los valles de Perú, sin embargo, en las últimas décadas ha extendido su rango hacia el extremo norte de Chile. En el país se encuentra en jardines, plantaciones y zonas de matorral de la Región de Arica y Parinacota. Presenta un plumaje verde en dorso y cabeza, vientre blanquecino, y el macho destaca por su garganta violeta iridiscente y una enorme cola que puede medir hasta 20 centímetros de longitud. Por lo general, se observa en solitario o en pareja, ya que es muy territorial y en época reproductiva el macho defiende enérgicamente su lek. Al igual que otros picaflores, la construcción del nido y cuidado de los polluelos es una tarea exclusiva de la hembra. La pérdida de hábitat asociada a la agricultura intensiva en los valles, es una de sus mayores amenazas.