Pequeña y críptica ave que posee el rango de distribución más austral entre los rinocríptidos, con dos poblaciones que habitan distintos ambientes. Desde la Región del Biobío hasta Cabo de Hornos prefiere bosques templados y quebradas arbustivas. En su rango norte existe una población andina que habita hasta los 3.300 metros de altura entre las regiones de Coquimbo y Ñuble, y el borde adyacente de Argentina. Destaca por su resonante y repetitiva vocalización mientras se oculta con gran destreza entre la vegetación. Nidifica en grietas de rocas o en raíces de árboles, construyendo un nido de gran tamaño. Su plumaje es completamente negro apizarrado, aunque algunos adultos presentan una contrastada corona blanca. Los juveniles son mayormente parduzcos con un patrón algo barrado en el plumaje. Se alimenta de artrópodos, anélidos y eventualmente algunos frutos. Pese a que su población no se encuentra cuantificada, las grandes sequías de la zona central podrían causar algunos efectos adversos en la población de altura.